Esfuerzos Inútiles

Gu Zi se encontró sin palabras mientras observaba a su hermano y a su cuñada. Ella creía que los niños tenían derecho a conocer estos asuntos, y no pensaba que tales temas causarían angustia a sus mentes jóvenes.

En cambio, lo veía como una buena historia para enseñar. Por lo tanto, se tomó la iniciativa de contarles a los niños sobre la experiencia de su abuelo aquella tarde. Su Bing y Su Li fruncieron el ceño, expresando su enojo por el incidente.

La mirada de Su Bing era particularmente fría. Miraba fijamente al frente, su rostro desprovisto de cualquier expresión mientras decía, —Mamá, Tío, Tía, de ahora en adelante, Lin Jie es mi enemigo.

Sus palabras no solo sorprendieron a Lin Cheng y Li Hua, sino que también hicieron sentir incómoda a Gu Zi.

Gu Zi recordó la trama del libro. A medida que Su Bing crecía, se convertía en un hombre frío y despiadado, siempre aprovechando la oportunidad para vengarse de quienes les habían hecho daño. Esas personas nunca terminaban bien.