—Roland se quedó un poco sin palabras —Hacía poco tiempo le había dicho a Halcón que algunos jugadores podrían terminar avergonzándose por las acciones de los PNJs, y ahora casi recibía un bofetón en la cara.
De hecho, las personas no deberían pensar demasiado bien de sí mismas.
—Roland apretó con más fuerza el falso escudo de madera y regresó a la Torre Mágica.
En vez de llamar al escudo de madera una pista, era más bien una advertencia que Gran Eduardo le había dejado antes de suicidarse.
Después de pensarlo bien, había muchos puntos sospechosos.
—Si no hubiera sido por John, ¿quién habría enviado a las pandillas a secuestrar y asesinar a los seres queridos de Lisa? ¿Quién habría amenazado a Gran Eduardo para que se hiciera cargo del crimen? Más aún, cuando Halcón envió a un mendigo para vigilar los movimientos de John, cinco días después Gran Eduardo apareció para enturbiar su vigilancia.