Acecho

Aruslin sabía muy bien que Sombra Lunar estaba al borde de la destrucción. Si su presidente estaba demasiado distraído por la fiesta como para notar los mensajes en internet, las cosas se pondrían muy mal.

Afortunadamente, lo que temía no se hizo realidad. Unos minutos después, vio la respuesta de Cedarnik en la página de inicio de su gremio.

—A todos los miembros del gremio, ya sean almas o estén escondidos, vayan al pueblo diez kilómetros al noreste de Isnas —dijo Cedarnik—. Allí hay otro Templo de la Vida. Pueden resucitar y reunirse allí. El templo de la ciudad ha sido ocupado. No resuciten allí, o perderán el 10% de sus puntos EXP después de cada muerte.

Aruslin se alivió al leer la publicación. Se arrastró de vuelta a la cabaña y se reincorporó al juego.

Unos quince minutos antes...