—¿Listo? ¿Cómo es eso? —preguntó Roland con curiosidad.
—El rey está muriendo —respondió Ashrosfin con naturalidad.
Roland estaba bastante sorprendido. Recordaba que la última vez que se encontraron, el viejo estaba bastante saludable.
—¿Incluso sabes que el rey está gravemente enfermo? —Roland tragó los fideos en su boca y dijo con envidia—. Según el sentido común, el rey suprimiría la noticia si estuviera enfermo, ¿verdad?
Ashrosfin sacó un odre de agua de su mochila del sistema y estaba a punto de limpiar su tazón y palillos.
Sin embargo, Roland chasqueó los dedos con su mano derecha, que había vuelto a crecer, y unas cuantas bolas de agua flotaron alrededor de Ashrosfin.
Después de una breve sorpresa, Ashrosfin entendió la intención de Roland. Lavó el tazón y los palillos en el agua y dijo con admiración —Los Magos sí que tienen un montón de trucos útiles para la vida.