—Nos volvemos a encontrar, Paine. —Nia se mostraba completamente fría e inaccesible.
Todo el mundo estaba gritando en el canal de transmisión.
—¡Oh! Esta es la chica ángel cuya foto publicó Roland poco después de que se lanzara el juego.
—Miren su cuerpo, su rostro, su aura. Voy a guardar su imagen como mi fondo de pantalla.
—Es absolutamente hermosa. Creo que es incluso más bonita que la reina de Roland.
—Ya terminé.
—Me encanta su actitud fría y condescendiente. ¡Ven y písame! ¡Písame fuerte!
En términos de apariencia, Andonara y Nia eran igualmente atractivas. Ambas eran tan hermosas que ningún hombre podía apartar la vista de ellas.
Sin embargo, la diferencia era que Nia era un ángel.
Su identidad le había otorgado enormes ventajas sensuales.
En muchas ocasiones, la identidad de una persona podía incrementar significativamente su atractivo.