Comenzó una vigorosa limpieza en el Clan Nandou. Hoy, todas las figuras importantes de la Ciudad de Donghai estaban presentes. Todos estaban tensos como si estuvieran sentados sobre agujas. Uno podía imaginar cómo se sentían por dentro. La música seguía siendo fuerte y enérgica, fusionándose perfectamente con la escena. El mundo parecía estar inquieto.
No solo Ye Futian quería limpiar el Clan Nandou, sino que también quería matar al Emperador Luo y reemplazarlo con Nandou Wenshan. Este último era el rey de Nandou. ¿Y qué si su cultivación no era suficiente?
Nandou Tai estaba clavado en su asiento. Al ver todo lo que sucedía, su corazón estaba dolido. Ye Futian seguía tocando tranquilamente, sin siquiera mirarlo. Ahora, Nandou Tai entendió que definitivamente iba a morir. Observó cómo Ye Futian y Hua Jieyu se complementaban el uno al otro.