La Propuesta

Ye Futian había llegado. Una línea de espadachines descendió a su lado. Era el grupo de Ye Wuchen.

—Has llegado —Ye Futian sonrió a Ye Wuchen.

Ye Wuchen asintió ligeramente con una expresión bastante seria. Miró hacia el palacio detrás de él, sin tener idea de cómo terminaría su historia. ¿Y si no lo lograba?

Los fuertes cultivadores de la Dinastía Qin frente a ellos se detuvieron y se volvieron hacia el grupo de Ye Futian, pareciendo esperar por ellos. Ye Futian y Ye Wuchen posaron sus ojos sobre uno entre este grupo. Era un chico muy guapo que nunca antes habían conocido. Él debía ser el novio en esta propuesta—Qin Yuan, el hijo menor del Emperador Qin. Qin Yuan era tan joven como la pequeña princesa Qin Mengruo y Qin Li, el nieto del Emperador Qin.

Mientras observaban a Ye Futian y Ye Wuchen, Qin Yuan sonrió a Ye Futian y dijo:

—Encantado de conocerte. Soy Qin Yuan. He oído mucho tu nombre, Ye Futian.

—¿De verdad? —Ye Futian también sonrió y dijo—. Pero yo no te conozco.