La Oportunidad

Mirando esas figuras en el cielo, la gente del Colegio no estaba muy contenta. Incluso cuando se enfrentaban a la alianza de la Dinastía Qin, el Colegio y la Cabaña nunca se habían achicado.

La Dinastía Qin había perdido muchos talentos debido a la Cabaña, pero aún así no podía manejarlos. Pero ahora tenían que someterse a una fuerza extranjera. Era obvio para todos que el Colegio no era rival para las fuerzas del Estado Árido. Por eso Ye Futian eligió comprometerse a pesar de la insistencia de Gu Dongliu.

—Vámonos —dijo Nan Feng a Ye Futian.

Yu Sheng dio un paso adelante. Estaba irritado.

—Cálmate —Ye Futian lo miró y luego sonrió mirando al cielo. Se movió en el aire, no yendo hacia el dragón sino hacia esa nave de guerra.

Nan Yu frunció el ceño. Miró a Ye Futian con cierto descontento.

—¿Puedo entrar? —Ye Futian sonrió a la mujer líder en la nave.