La diferencia en el plano resultó ser demasiado grande todavía.
Yu Sheng había llegado tan lejos confiando en su increíble fuerza bruta, y eso en sí mismo había sido una hazaña excepcional. Su oponente, Dou Kui, era uno que tenía un poder igualmente explosivo, pero el plano de Dou Kui era mucho más alto que el de Yu Sheng; era natural que Yu Sheng no fuera rival para él.
La batalla de Dou Kui habría sido increíblemente intensa, sin embargo, esto solo habría sido si su oponente fuera Yuan Zhan en su lugar.
—Yu Sheng —dijo Ye Futian, dirigiendo su mirada a su amigo.
Yu Sheng se levantó lentamente, y su figura inmensamente robusta se erguía tan recta como siempre.
Muchas personas tenían miradas divertidas en sus rostros. Eso seguro que es un cuerpo del diablo. Este realmente puede soportar una paliza. Ese golpe increíblemente explosivo de Dou Kui parecía hacerle poco daño.