Las mazmorras Rango D eran pequeñas, generalmente del tamaño de una gran área del primer piso del laberinto.
A pesar de mostrar fenómenos como el sol o la luna, estas mazmorras tenían límites fijos según su tamaño.
Algunas mazmorras estaban completamente cerradas, pareciendo grandes castillos, pueblos peculiares o asentamientos extensos habitados por varios monstruos como trasgos y orcos. Otras tomaban la forma de redes intrincadas de túneles y cavernas, bosques, montañas, varios biomas únicos, etcétera.
Cuando Lirio entró por la puerta de la mazmorra, se encontró en un prado exuberante con cúpulas hechas de flores coloridas.
Las mazmorras tenían algunas similitudes entre sí, sin importar el rango.
El área de inicio—llena de monstruos normales.
El área interna a medida que uno avanza—recursos y monstruos de élite.
Y la sala del jefe—el jefe final, cuya derrota llevaría a la aparición del portal de salida.