—De hecho, el asunto es un poco complicado —suspiró Sabrina—. Las pantallas de vídeo de los Ojos Arcanos están totalmente restringidas. Solo tres personas pueden ver las pantallas de vídeo, y esos tres son el presidente de la GAA, el Aventurero más poderoso de la GAA y el Gran Almirante de la GAA.
Al oír el final, los ojos de Lirio se iluminaron:
—Papá, tú conoces al Gran Almirante, ¿verdad? Dijiste que eras amigo suyo.
—Ese viejo me rompió muchos huesos cuando estaba en el ejército —sonrió Dagon con ironía—. Y aún más cuando trabajamos juntos en la exploración del Laberinto al principio. Es un adicto a las reglas, pero...
Dagon miró a Sabrina, quien asintió y se volvió hacia Lirio:
—Querida, tu amigo...
—Novio —corrigió Lirio.
Sabrina rodó los ojos:
—Sí, tu novio. Él no hizo nada más que matar a esos tres, ¿verdad?
—Sí.
—Sin embargo, Jacob y los otros dos lo mataron primero en la zona de inicio, ¿correcto?
—Sí.