Juego Terminado

Draven cerró la boca después de eso, pero la llama de la venganza en sus ojos ardía aún más.

Todo lo que quería era despedazar a Almond en pedazos, y estaba decidido a hacerlo.

El resto de la prueba de moralidad ya no fue una sorpresa, pues Almond respondió la pregunta con un sentido de justicia adecuado en su corazón. No era un santo, pero demostró que no era malvado.

—Bien, la prueba ha terminado —dijo el Almirante Rudra, con una leve sonrisa jugueteando en su rostro que insinuaba algo más que mera satisfacción—. Ya se estaba anticipando al futuro de Almond.

Apagando el altavoz, se puso de pie y dijo:

—Estoy bastante seguro de que Draven intentará matarte. Si él sabe que no tendrá éxito en mi presencia, no lo hará de inmediato. En ese caso, tú y Dagon pueden salir y atraerlo.

Almond asintió, ligeramente nervioso, pero en general, estaba bien y listo.

Sin embargo, tuvo una idea, y decidió compartirla: