Ciudad Trueno Mazmorra, Rostro Conocido

—Bueno, no va a ser difícil en absoluto. Podemos simplemente pagar por un costo de entrada. Pero... enviarte solo con extraños dentro de una mazmorra, ¿no sientes el riesgo? —Mariscal Lopol.

Almond pensó profundamente. ¿Se sentía en riesgo después de estar rodeado por sus convocaciones locas, con sus estadísticas ya superando a los aventureros que entrarían en la misma mazmorra que él? No.

Tenía el objeto de protección del Almirante Rudra, y también tenía su propia carta bajo la manga.

El punto de revelar algo de información era para ocultar algo más importante. No iba a contarle a nadie sobre la habilidad de su clase Legendario, ni siquiera a Julián o a Roken.

Ese conocimiento estaría confinado a una esfera pequeña y no crecería más allá. No se trataba de confianza. Se trataba de mantener la información sin que se divulgara en un sentido simple.

El Almirante Rudra le había dicho que mantuviera bien guardada la información de su Clase Legendario.