Habla con el Almirante Rudra, Correo

Después de regresar del Laberinto, lo primero que hicieron Almendro y Lirio fue tomar un baño relajante en la gran bañera antes de acurrucarse bajo una manta.

Pronto se quedaron dormidos después de leer las notificaciones sobre la liberación del Decimo Piso y la fase 1.

Almendro ya había dormido un poco más de cuatro horas, así que se despertó después de otras cuatro horas de buen sueño.

Al despertar, dejó que Lirio siguiera durmiendo antes de bajar las escaleras.

Era de tarde cuando miró por la ventana, el reloj acababa de marcar las 5 p.m.

—Maestro, ¿quieres comer algo? —preguntó Alfredo mientras se acercaba a Almendro.

—Mhmm, sí, pero no necesitas prepararlo. Pide algo.

—Como desee.

Almendro salió y vio que todos sus Espectros Espirituales estaban haciendo sus cosas. Algunos estaban en la playa luchando mientras que Sylvia y Nyssara estaban en el jardín, haciéndolo más grande y misterioso.