Desafío Heroico: Leviatán del Vientre de Perla

El tiempo de descanso había terminado.

El grupo se reunió en el círculo mágico resplandeciente y respondió a la notificación que les esperaba.

Todos en el grupo estuvieron de acuerdo, aceptando el indicador del Desafío Heroico cuando apareció una escalera que llevaba a una puerta.

Al entrar en ella y llegar al otro lado, se sorprendieron al ver el drástico cambio en el área del Desafío Heroico.

—¿Pero qué mierda? —exclamó Natalia al mirar hacia arriba, abriendo mucho los ojos.

No solo ella, sino que la sorpresa de todos también se convirtió en shock.

El grupo se encontraba en una especie de acantilado y a treinta metros de distancia había una corriente de cascada que fluyó desde arriba, sin fin a la vista, ni siquiera Almond podía ver su final a pesar de su dominio, indicando que era más largo que su alcance.

—Entonces, ¿más de cuatro kilómetros de alto? Maldita sea —pensó.