Poco después, una mujer apareció al lado de Almond mientras las nubes se unían. Su rostro estaba oculto por un velo sombrío, pero sus ojos verde oscuro eran muy visibles e intimidantes. Sus largas túnicas negras fluían con una gracia inquietante, mezclando el aura de un alquimista con el poder regio de una bruja. En su cintura, un cinturón de coloridas pociones se balanceaba, cada vial redondo contenía un color diferente y extraños patrones de líquido brillante. Sostenía un bastón en su mano derecha cuya cabeza parecía las fauces caóticas de una bestia con dientes afilados.
—Maestro.
Meliora se volvió hacia Almond y se arrodilló sobre una rodilla.
—Puedes relajarte, Meliora. —Almond sonrió y miró sus estadísticas—. No puedo hacer más Espectros Espirituales hasta que haga la fuente de la clase mía, pero puedo invocar el que ya hice.
[Meliora, el Elixir del Caos]
—Rango de forma de vida: Mortal
—Poder de habilidad:
—Mar de Prana: 0
—Mar del Alma: 0
—Estadísticas: