En el momento en que el trío dejó el puesto de control, sus expresiones se volvieron serias. Sabían que no tenían mucho tiempo, y era difícil saber cuánto realmente tenían.
Todo lo que podían hacer era su mejor esfuerzo.
La primera prioridad era entender la disposición actual de la ciudad. El perímetro que había formado el ejército era un punto a tener en cuenta, pero eso no significaba que fuera el único puesto de control del que debían preocuparse.
También era importante al menos tener una idea de cómo se sentían los ciudadanos. ¿Cómo estaban reaccionando a estos nuevos cambios?
La segunda tarea era entender cómo estaban aguantando los actuales canales de distribución de la ciudad.