Sylas sintió un impulso arar a través de su mente. Era como si una campana de plata acabara de sonar. Era una sensación resonante como si escuchara la canción del universo. La última vez que se había sentido así fue cuando perdió la razón al encontrarse con la barrera en la Mazmorra de la Locura Reptante.
Ahora, sin embargo, sentía que estaba mucho más bajo su control.
Sin embargo, fue entonces cuando ocurrió algo que dejó a Sylas sin palabras.
Falló.
La Runa voló por el aire y falló el punto de fusión con la llave. Pasó de largo y golpeó la cerradura, forzándola a abrirse.
Con un *click* limpio, la cerradura se abrió y Sylas sintió una especie de sentimiento agridulce.
Se había enfocado tanto en completar la Runa que todavía le faltaba control al final. Curiosamente, no necesitaba la llave.
Cuando miró a través de los recuerdos que había recibido, entendió algo.