Pero yo tengo

Los guardias que sujetaban a Sylas fueron arrojados lejos, una llama verde y ardiente amenazando con quemar el calabozo hasta los cimientos. Las cadenas en las muñecas y tobillos de Sylas sonaban tan fuerte que uno podría haber pensado que podrían romperse completamente, pero Sylas mismo se mantuvo en su lugar como si nada hubiera ocurrido.

Su Voluntad se volvió más aguda y concentrada, tanto que sus pensamientos prácticamente se volvieron tangibles. Él no se movía, pero los guardias, que ya se habían levantado, encontraban difícil incluso acercarse.

No era una restricción física, sino que era como si al acercarse más, sus mentes colapsaran por completo.

Finalmente comprendió.

[Tu Comprensión de la Locura se ha profundizado]

[La Locura ha alcanzado la Maestría de Plata]

[Locura (F) - Plata]