No Tan Fácil [Bonus]

Las bocas de Pablo y Geraldina formaron O. Se miraron el uno al otro, se taparon los labios y luego comenzaron a mirar de Sylas a Casarae y de vuelta otra vez como si estuvieran viendo un programa de televisión de realidad en vez de la vida amorosa de su hija.

Casarae no sabía cómo reaccionar. Su cerebro pareció retrasarse por un buen cinco segundos antes de que su cráneo prácticamente explotara con vapor.

—¡SYLAS BROWN! ¿Qué diablos acabas de decirme?!—Uno habría pensado que Sylas la había insultado directamente de la peor manera posible. Pero para una mujer como Casarae, probablemente no hubiera mucha diferencia. Si no fuera por ese último resto de cordura que le recordaba que la fuerza que tenían en sus manos en estos tiempos podía realmente matar a las personas si no tenían cuidado, ya se habría lanzado al cuello de Sylas en un intento de arrancarle un bocado.