—No apareció ningún detrás de Sylas esta vez —dijo él—. Ni siquiera tenía suficiente Éter para usarlo en primer lugar, pero nunca fue su intención hacerlo.
—Aunque había aprendido a usar su propio Éter para acelerar su factor de curación personal, tomaba tiempo y, obviamente, Éter. Podría no haber descansos en absoluto en esta Mazmorra, y ya estaba quedándose bajo de Éter después de su primer verdadero combate.
—Esto quería decir que no había manera de que pudiera permitirse desperdiciar su de alto poder ahora, no cuando terminaría con un brazo inutilizado y sin Éter en el que confiar.
—Así que, en su lugar, creó la situación perfecta para usar la versión debilitada. Precisamente esta versión del Puño Psicodélico que dependía de para funcionar. Era solo desafortunado que disipara una gran cantidad de su poder cuando actuaba.
—Pero...