—Xiao Zi, acelera. No me hagas ser el último héroe en aparecer —urgía Fang Wang. Sus ojos estaban fijos adelante, donde nubes en tumulto presagiaban una tormenta inminente.
Al oír esto, Xiao Zi aceleró inmediatamente.
Siendo un Rey Demonio, el vuelo a toda velocidad de Xiao Zi era increíblemente rápido.
A través de su ficha de discípulo senior, Fang Wang podía calcular la distancia a su destino. A juzgar por la velocidad de Xiao Zi, no debería tardar mucho.
El hecho de que la Gran Puerta del Abismo tuviera que enviar tantos discípulos de refuerzos indicaba la inmensa escala de la batalla. Considerando la participación de la Secta Tian Shu, la Secta de la Espada Vasta Suspendida y la Secta del Diablo Chi, estaba seguro de que superaría por mucho la batalla en el Valle de la Cigarra Verde. Por tanto, Fang Wang no se había precipitado; necesitaba conservar tanto poder espiritual como fuera posible.