—¿Qué clase de técnica tan extraordinaria es esta, tan difícil de practicar? Comparada con ella, la Intención de la Espada Celestial no es más que un balbuceo infantil... —sobre el mar de nubes, picos montañosos emergían, uno tras otro, y en la cima de una de estas montañas estaba Hong Xian'er con un vestido amarillo, al lado de Fang Wang, lamentándose incesantemente.
—Incluso se cubría el rostro con ambas manos en una pose exagerada. Fang Wang estaba sentado en meditación al borde de un acantilado, su cabello negro flotando ligeramente, ojos cerrados, escuchando las quejas de Hong Xian'er.
—¡Diez años enteros, una década completa, tienes idea de cómo he soportado estos años? ¡Tú ya has logrado avanzar hasta el Reino Rompecielos, mientras que yo ni siquiera he entrado al camino; ¿hay algo mal con esta técnica de cultivo? —Hong Xian'er se agachó junto a Fang Wang, hablando en un tono desanimado.