Capítulo 332: ¿Eso es todo, Celestial Qiankun?

Frente al dedo índice derecho del místico, Fang Wang permaneció indiferente. Miró inexpresivamente al místico y dijo —Si no muestras tu Tótem Celestial Qiankun, el único que morirá eres tú.

Su voz también resonó a través del cielo y la tierra, calmando instantáneamente los corazones nerviosos e inquietos de los innumerables seres detrás de él.

¡Este tono confiado era como si no temiera incluso si el cielo se cayera!

Los seres de la Dinastía Divina Gran Yu recordaron todas las hazañas pasadas de Fang Wang, sus ojos rebosantes de anticipación.

El místico escuchó las palabras de Fang Wang y no pudo evitar estallar en risas, una risa despectiva y frenética.