—Tan pronto como la voz de Duan Tian se apagó, los labios de Fang Wang se curvaron hacia arriba. Retiró su brazo derecho y luego lanzó un uppercut con su puño derecho.
—¡Con ese golpe, el cielo y la tierra cambiaron de color!
—Los ojos de Duan Tian se abrieron de par en par. Dentro de sus pupilas, incontables dragones negros se elevaron, como si llamas de tierra negra hubieran roto el suelo, listos para perforar el firmamento.
—¡Todo sucedió demasiado rápido!
—¡Tan rápido que el Emperador Santo arriba y los doce Cultivadores de Roba Morada no pudieron reaccionar a tiempo!
—Su vasto Poder Espiritual fue desgarrado por los nueve feroces dragones negros. En un instante, sus figuras fueron barridas por los dragones y dejaron de existir.
—El Puño Tirano de los Nueve Dragones provocó un torbellino conmocionante desde el suelo, dispersando las nubes en el cielo hasta que desapareció sobre el firmamento.