—Sabes que, como miembro del clan demoníaco, pisar el altar no supone peligro alguno, así que sin dudarlo, te montas rápidamente en el altar.
—La parte superior de este altar es igual a la del otro que viste antes, con una enorme calavera grabada en la superficie plana.
—No sabes qué significa esto, así que rápidamente agarras los huesos frescos y chorreantes y te dispones a salir.
—Enhorabuena, has obtenido la Reliquia del Dios Demonio.
—¿Así de fácil ha venido? —Su Nan estaba sorprendido.
—Había pensado que requeriría algo de esfuerzo conseguir la sangre de esencia, pero todo transcurrió sin problemas.
—Pero luego pensó en Hu Xiaotian, y comprendió.
—Hu Xiaotian ya había estado aquí una vez y se había enfrentado a todos los peligros dentro.
—Si hubiera quedado algún peligro, Hu Xiaotian no lo habría dejado entrar.