—No lo sé —Sacudió la cabeza Su Nan, fingiendo no tener ni idea.
El anciano no se sorprendió y dijo:
—Debajo del nodo de la matriz, hay un arma divina utilizada por un humano poderoso. Esto también es la clave para la eficacia de la matriz.
—¿Arma divina? —Su Nan se sorprendió; era la primera vez que había oído hablar de tal cosa.
—Vosotros Extranjeros tenéis habilidades especiales, no solo podéis resucitar de entre los muertos, sino que también tenéis espacios personales que pueden almacenar muchas cosas.
—Cuando los demonios ataquen el nodo de la matriz la próxima vez, si falláis en resistir el ataque, debéis destruir el nodo de la matriz, recoger las armas divinas de debajo de él y finalmente entregarlas a la Ciudad del Emperador Humano en el Condado de Zhongtian —El anciano estableció la tarea, y justo cuando terminó de hablar, Su Nan vio aparecer una indicación de tarea frente a él.