—¡Se acabó! ¡Se acabó, este demonio es demasiado rápido, no tenemos ninguna oportunidad de escapar!
Bloqueados por el demonio, sus rostros se pusieron pálidos al instante.
En ese momento, solo habían pasado más de diez minutos desde que el juego se actualizó, y ni siquiera habían completado una sola tarea diaria.
Excepto por la joven chica, el resto estaban en el pico del Nivel Mortal, con sus cuatro linajes completados.
Morir una vez no significaba mucho para ellos, pero si la chica también moría, serían castigados; ¡más severo que solo morir una vez!
El demonio los miraba fijamente, baboseando un fluido espeso y viscoso:
—Hace mucho tiempo que no probaba sangre, hoy me voy a dar un festín con ustedes.
—¡Corran, señorita! —gritaron, pareciendo preparados para enfrentar la muerte.
La joven chica en medio estaba en pánico, nunca había vivido tal situación antes, y no sabía qué hacer.