Capitulo 2

Un pequeño cuarto de apenas 2 metros de largo y 2 de ancho, se había convertido en su "hogar" desde hace 3 años. Su único contacto con el mundo exterior eran los científicos que entraban al lugar solamente para tomar muestras de sangre, checar los monitores y, en el peor de los casos, generarle eridas o arrancar sin piedad las pequeñas plumas de sus alas.

En el tiempo que se encontraba sola, recordaba su vida antes de terminar en ese lugar. Se preguntaba el cómo había acabado ahí.

Pues...

Ella fue uno de los bebés nacidos después de la caída del meteorito. Tan pronto nació presentó la mutación de tener un pequeño par de alas en su espalda.

Su padre era profesor en una de las mejores universidades del mundo, mientras que su madre era una modista que trabajaba de forma independiente. También tenía un hermano mayor de 20 años que debido a su inteligencia se fue a estudiar al extranjero y casi nunca podían comunicarse.

Sus primeros 3 años de vida fueron tranquilos, poco a poco iba creciendo al igual que sus alas. Al estar por cumplir los 4 años quiso ir a la escuela. A sus padres les preocupaba mucho pero al ver a su pequeña tan ilusionada no pudieron negarse, por lo que su madre le fabricó una mochila, no para los libros o útiles que ocuparía, sino para esconder sus alas de los demás niños. Ella aún era muy pequeña para entender el porqué debía esconder sus alas, pero si quería ir a la escuela sus padres le habían puesto la condición de nunca quitarse la mochila fuera de casa, pues a ellos había llegado un rumor de que el gobierno se llevaba a los niños que tuvieran mutación o algún poder.

En su primer día, conoció a muchos niños y niñas, algunos de su edad y otros mayores. Entre ellos había algunos que al igual que ella tenían mutación de distintos tipos, desde colas y garras hasta orejas y colmillos. También había otros con poderes como flotar, congelar y encogerse. Muchos de ellos eran molestados por aquellos que no tenían ni mutación ni poderes. Ella a pesar de no poder revelar su mutación, se juntaba con todos por igual.

Al cumplir 6 años sus alas habían alcanzado un gran tamaño, por lo que se dedico a intentar volar con ellas. Cayó en muchas ocasiones al intentarlo, pero después de meses de práctica finalmente lo consiguió, sin embargo sus padre le prohibieron volar afuera, solo podría hacerlo dentro de casa. Eso la desánimo, pero aun así acepto.

Debido al crecimiento de sus alas, su madre se dio a la tarea de hacer otra mochila más grande para ocultarlas. Mientras cortaba las piezas de tela, en un descuido, se hizo un corte algo profundo en su mano. Cuando su hija se acercó para ayudarla algo inesperado paso. De repente hilos dorados salieron de su mano y se dirigieron a la herida de su madre, la cual desapareció por completo en cuestión de segundos.

Para sus padres fue un suceso bastante preocupante pues su hija había nacido con mutación y con el poder de curar. Ellos por desesperación le suplicaron que nunca usará ese poder sin importar las circunstancias.

Cumpliendo la petición de sus padres logró terminar su educación primaria sin ningún inconveniente. Al entrar a la secundaria conoció a otra chica llamada Flor. Cuando se conocieron, Flor estaba siendo molestada por un grupo chicas, por lo que ella decidió defenderla. Con el paso de los meses se volvieron mejores amigas. Flor le reveló que ella tenía el poder de hacer crecer las plantas y controlarlas. Al ver la confianza que Flor había tenido con ella, decidió también revelarle su mutación y su poder, aunque en aquel entonces no sabía ni cómo controlarlo. Después de una discusión, sus padres aceptaron su amistad con Flor.

Todo estaba bien, habia cumplido sus 15 años y no habia pasado nada... hasta que...

Un día mientras paseaban juntas por el centro comercial, todo parecía normal, hasta que se desató el caos.

La gente corría sin control hacia la salida del lugaro entraban a las tiendas para esconderse. Gracias a la mente rápida de Flor lograron esconderse detrás de unas jardineras.

Justo en ese momento vieron a un chico corriendo, el cual era perseguido por más de 20 soldados, los cuales iban armados con pistolas de dardos tranquilizantes. Ambas chicas observaban lo que sucedía en silencio.

-Rodeado, no dejen que escape- ordenó un hombre el cual llevaba puesta una bata blanca.

El chico se vio rodeado, los soldados disparaban los dardos pero ninguno lograba darle al chico, pues este parecía leer los movimientos de los soldados y lograba esquivarlos.

En un momento uno de los soldados, que estaba en contra de los niños con poderes, sin dudarlo saco su arma y disparo hacia el chico, el cual logró esquivar la bala, sin embargo al esquivarla esta siguió su trayectoria e impacto en el hombro de una mujer que estaba escondida serca de ese lugar. La mujer grito de dolor mientras cubría su hombro con su mano. A pesar de eso, el soldado siguió disparando hacia el chico, pues realmente quería acabar con el, pero el continuaba esquivando su ataque, por lo que barias balas llegaban a otros soldados los cuales caían por el dolor del impacto.

-Detente idiota- grito el hombre de la bata.

Pero el soldado continuó disparando. Ver todo lo que estaba pasando la había espantado bastante y sabía que no podía quedarse ahí escondida sin hacer nada. Dirigió una última mirada a Flor y salió de detrás de la jardinera.

-Alto- grito con fuerza.

Todos se detuvieron al escucharla. Ella camino hasta llegar al lado de la mujer que había sido erida. Fue en ese momento que su mochila se rompió, revelando sus alas blancas, las cuales se encontraban totalmente extendidas, entonces su poder se activo repentinamente, como cuando había ayudado a su madre cuando se corto. Los finos hilos dorados se acercaban a los que habían sido eridos por las balas y eran curados en segundos. El chico observaba lo que pasaba con asombro y preocupación.

-Que demonios crees que haces- grito el chico.

Él intento ir hacia ella, pero al distraerse, finalmente un dardo consiguió darle en el brazo, trató de quitárselo, desafortunadamente el dardo hizo efecto rápidamente y callo al suelo. Todos los soldados ya se encontraban curados, por lo que rápidamente, algunos se dedicaron a terminar de inmovilizar al chico y otros al soldado que había disparando con su pistola. Ella se encontraba ayudando a la mujer a levantarse, mientras está le agradecía. Estaba a punto de regresar con Flor, cuando de repente un dardo le dio en el brazo y al igual que el chico callo al suelo. Mientras sus ojos se cerraban pudo ver a Flor quien continuaba escondida y después todo se volvió oscuro.

Al abrir lo ojos se encontraba en ese pequeño cuarto, inmoviliza y conectada a varios monitores. Frente a ella estaba el hombre de la bata blanca que había visto en el centro comercial, este la miro con una sonrisa.

-Bienvenida a tu nuevo hogar.

El sonido de la puerta abriéndose la saco de sus recuerdos. Al lugar entraron 2 personas los cuales se encargaron de cambiar la cámara dañada del lugar. Antes de de retirarse del cuarto uno de los científicos le hablo.

-Alégrate 4N63L, mañana tendrás un nuevo niñero- se burlo.

Ella simplemente se limito a verlo con ojos llenos de odio. Cuando los científicos se fueron volvió a tararear aquella canción que su madre solía cantarle cuando estaba triste.