El Efecto Memoria

100 días: ese fue el tiempo que Kent permaneció dentro de la iluminación, según el tiempo de la torre. Sin embargo, en el momento en que abrió los ojos, una energía caótica lo bañó, amenazando con aplastar su entorno.

Su cuerpo fue elevado en el aire, y durante todo un día, solo qi caótico de espada e intención continuaron explotando desde su cuerpo.

Poco a poco, todo se calmó, y regresó al suelo.

Lo primero que hizo fue sonreír a las tres lolis que le sonreían de vuelta. No tenía idea del caos que habían causado.

—Felicidades, Maestro. Parece que has dado otro gran salto en tu camino de cultivo de la espada —dijo Gaia, y la sonrisa de Kent floreció.

En verdad había dado un gran salto, y según parecía, este paso no podía pasarse por alto.

Se había vuelto muy poderoso, y podía sentirlo.

—Gracias, Gaia —dijo Kent.

Por supuesto, mientras las tres damas estaban felices por él, parte de la razón de su alegría reflejada en sus rostros era el aspecto de Kent.