Conviértete en Mi Sirviente [Bono]

Había pasado un día desde que Kent lanzó la bomba sobre los Sangrevenas. No es que no lo vieran venir. Kent los llevó al lugar del hechizo, y por lo que vieron, sabían que no les estaba mintiendo.

Sería difícil destruirlo. Y aunque lo hicieran, las posibilidades de que las cosas no se intensificaran eran desconocidas, lo que significaba que el hechizo no podía ser destruido.

Sin embargo, Kent les dio una solución, y aunque les encantaría decir que los estaba robando, la oferta no era algo que pudieran ignorar.

El hecho de que tendrían un buen lugar para vivir e incluso estar más cerca de su dios era algo que no podían negar que era tentador.

El único inconveniente era que estarían entregando su preciada Piedra Corazón de Sangre.

Sin embargo, Kent no era una persona irrazonable. Sabía que estaban pasando por mucho, así que propuso dejar su discusión en pausa hasta después de la batalla.

De esta manera, no tendrían preocupaciones al tomar su decisión.