Desconocido Real

El hombre hizo un clic impaciente con la lengua cuando Soleia no respondió, y se despegó del pilar del arco. Cruzando la habitación, no le dio tiempo de reaccionar antes de acercarla a él.

—¿No escuchaste lo que acabo de decir? —ladró, su agarre se apretó alrededor de su brazo superior—. ¿Qué te crees haciendo caso omiso de la realeza así?

—Yo... —Los labios de Soleia se entreabrieron en shock. Le tomó un segundo antes de que recogiera sus pensamientos y respondiera con calma—. No soy personal del palacio.

—Sí, claro —dijo el hombre con burla—. Entonces estoy seguro de que tu padre es el Rey, ¿no?

—Sí―

Fue abruptamente interrumpida cuando el hombre se rio en su cara, su saliva aterrizando en su mejilla. Soleia se estremeció, su cabeza se echó hacia atrás mientras cerraba los ojos con asco. Levantando la mano, estaba a punto de limpiarse la saliva de la cara cuando su otra mano fue rápidamente apartada.