Una Condición

—Eso es absurdo —las palabras escaparon de los labios de Rafael antes de que pudiera pensarlo mejor—. Elinora sería una terrible reina. Ella es...

El Rey Recaldo levantó una mano para detenerlo.

—Ella fue una esposa perfectamente adecuada para Orion Elsher. Tus hermanos también la consideraron adecuada para ser la reina de nuestro reino. Si no estás de acuerdo, no tiene importancia. Simplemente perderás tu derecho a heredar mi reino.

El Rey Recaldo no necesitó alzar la voz para que sus últimas palabras resonaran en el salón. Rafael sintió cómo se sumían en sus huesos, y una creciente sensación de horror comenzó a envolverlo. Quería ser rey tan desesperadamente que sus dientes dolían del anhelo, pero la idea de casarse con Elinora solo le causaba asco y desagrado, creando una espuma rancia de odio en su interior.