El Despertar

*Capítulo 1: El Despertar*

Maya abrió los ojos lentamente, parpadeando para ajustarse a la luz débil que se filtraba a través de las ventanas del hospital. Estaba acostada en una cama de hospital, con un monitor cardíaco pitando suavemente en la mesita de noche. La habitación estaba vacía y silenciosa, excepto por el sonido del monitor y el zumbido de los equipos médicos.

Maya se sentó en la cama, mirando a su alrededor con confusión. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? No recordaba nada. Su memoria era un vacío completo.

Se levantó de la cama y se acercó al espejo que colgaba en la pared. Se miró a sí misma y se sorprendió al ver su reflejo. Tenía el cabello despeinado y la piel pálida. Sus ojos estaban hundidos y su mirada era vacía.

Se acercó al monitor cardíaco y lo apagó. El silencio que siguió fue abrumador. Maya se sintió sola y asustada.

Se dirigió hacia la puerta de la habitación y la abrió. El pasillo estaba vacío y silencioso. No había nadie en el hospital. Maya se sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Se adentró en el pasillo, llamando a gritos: "¿Hay alguien aquí? ¿Alguien?"

No hubo respuesta. El silencio era absoluto.

Maya siguió caminando por el pasillo, intentando encontrar alguna pista sobre lo que había pasado. Llegó a una sala de espera y se sentó en una silla. La habitación estaba llena de sillas vacías y mesas de café con tazas de café abandonadas.

Se levantó y se acercó a una de las mesas. Había un periódico abandonado en la mesa. Lo recogió y lo miró. La fecha del periódico era de varios días atrás.

Maya se sintió un nudo en la garganta. ¿Qué había pasado en esos días? ¿Por qué estaba sola en el hospital?

Se levantó y siguió caminando por el pasillo, intentando encontrar alguna respuesta. Llegó a una puerta que decía "Salida". La abrió y se encontró con un mundo vacío y silencioso.

La ciudad estaba desierta. No había coches, no había personas, no había nada. Solo silencio.

Maya se sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Qué había pasado con el mundo? ¿Por qué estaba sola?

Se quedó allí, parada en la puerta del hospital, mirando el mundo vacío y silencioso. No sabía qué hacer. No sabía adónde ir.

Pero sabía que tenía que seguir adelante. Tenía que encontrar respuestas. Tenía que encontrar a alguien.

Y así, con un suspiro, Maya salió del hospital y se adentró en el mundo vacío y silencioso..