—¡Guau! —exclamó Chu Xin con voz infantil, lanzando pilas de talismanes y una multitud de piedras de array con generosidad.
Llamas, heladas, relámpagos, huracanes y diversos tipos de ataques espaciales irrumpieron.
Capa tras capa de arrays protectores se formaron instantáneamente, arrays atrapantes, arrays asesinos, todo tipo de arrays surgieron sin cesar.
—¡Boom! —Interminables relámpagos golpearon la barrera del array mágico, emitiendo rugidos atronadores.
A pesar de que el array protector alcanzaba el Nivel Santo, solo pudo resistir un momento antes de quebrarse bajo los ataques coordinados de las Bestias del Trueno densamente agrupadas.
Sin embargo, el array protector no era uno solo, sino capa tras capa, y con Chu Xin lanzando continuamente piedras de array para reforzarlo, no iba a ser completamente destruido por un tiempo.
Y los ataques que surgieron de esos talismanes ofensivos barrieron, aniquilando un gran número de Bestias del Trueno.