—Es el Divino Ataúd.
—Los supremos ancianos de la Secta de la Lanza Divina y de la Secta del Trueno exclamaron simultáneamente, sin esperar que esos dos bribones realmente hubieran ido al Mar del Estado Desolado.
—Con la fuerza de los discípulos emboscados en el Mar del Estado Desolado, no podrían detener a esos dos bribones.
—Ya que esos dos bribones se dirigen al Mar del Estado Desolado, no molestaré más a tu Tierra Santa en limpiar a los invasores, iré a detenerlos —habló el supremo anciano de la Secta del Trueno.
—Sin embargo, el supremo anciano de la Secta de la Lanza Divina lo detuvo, "Viejo Fu, esos dos bribones son extremadamente astutos, ¿quién puede garantizar que sus verdaderos cuerpos estén dentro del Divino Ataúd? ¿Qué pasa si sus verdaderos cuerpos están escondidos aquí? No podría contener a todos los bribones por mí mismo; mejor quédate y ayúdame."