No mucho después, el vacío se onduló, y emergieron seis figuras, lideradas por Long Yutu, que había partido anteriormente.
—Hermano tercero, ¿es necesario tal despliegue solo para tratar con dos niños problemáticos? —Lei Zhan, el gobernador del Estado del Trueno, pasó su mirada sobre los Emperadores Marciales reunidos, mostrando en su rostro un atisbo de asombro.
Long Yutu solo les había enviado un mensaje para que fueran al Estado Desolado para confrontar a esos dos niños problemáticos, pero Lei Zhan y Long Yutu no se llevaban muy bien, y las relaciones entre sus estados no eran muy amistosas. Al escuchar la noticia, Leu Zhan pensó primero que Long Yutu estaba tendiéndole una trampa.
Por ejemplo, invitándolo al Estado Desolado y luego diciendo que había invadido el Estado Desolado sin motivo, lo que llevaría a una persecución de varios estados contra él.
Por seguridad, había hecho que Long Yutu jurara sobre el Gran Dao antes de sentirse seguro para ir al Estado Desolado.