Capítulo 32: El Prodigio del Mundo Médico

Ella revisaba despreocupadamente los documentos frente a ella, aparentemente indiferente mientras hacía el comentario.

El hablante parecía hablar sin pensar mucho, pero el oyente sin duda lo tomaba muy en serio.

—Joy, ¿cómo podemos compararnos con la Doctora Williams? Después de todo, para entrar en el hospital, uno debe apoyarse en bastantes conexiones, ¿verdad? Y es normal llevarse bien con el director, ¿verdad, Doctora Williams? —Valentina River y Joy Ward se complementaban, sus insinuaciones no podían ser más obvias.

—Je.

Los dedos de Hope Williams se detuvieron al pasar la página, y lentamente levantó la cabeza, con los codos apoyados en el escritorio, diez dedos delgados y jadeantes sosteniendo su barbilla mientras soltaba una risa fría.