Luke recogió la computadora de Esperanza, que ella había dejado atrás, y sus pequeñas manos se deslizaron sobre ella con facilidad práctica. Había observado durante su apresurado viaje a la finca Lewis que había cámaras de vigilancia en todas partes. Todo lo que tenía que hacer era hackear el sistema de vigilancia de la finca y acceder a las imágenes de las cámaras. Esto era un juego de niños para él.
De esta manera, podía ver a Mamá y, además, simplemente no confiaba en que la finca fuera segura para ella sola. ¿Y si Mamá fuera intimidada por las malas personas allí? Tenía que observar y asegurarse —si Mamá era intimidada, se aseguraría de que lo lamentaran.
Nadie tenía permitido intimidar a la Mamá de Luke Williams.
—¡Lo tengo, ahí está la transmisión! —exclamó Willow, aplaudiendo emocionada por Luke.
Luke miró hacia la tormenta con preocupación, su corazón lleno de inquietud por Mamá.
Se apresuró a salir de la cama y se escapó, sus pequeñas piernas se movían rápidamente.