—Te lo suplico... cualquier cantidad que pidas, puedo darla, pero debes guardar este asunto para ti, juro que nunca más le daré este medicamento al Abuelo Lewis... tú... tranquilo, lo digo en serio, cumpliré mi palabra, mientras no hables... dame esa receta...
—Señorita Williams no debes exponerme...
La grabación terminó con un ruido de algo cayendo, seguido de un momento de silencio opresivo, sin dejar a nadie en la familia Lewis con una expresión agradable en sus rostros.
Los ojos de Waylon Lewis eran aterradoresamente agudos, su mirada se desplazó gradualmente hacia Joy Ward, —Fue para evitar que Esperanza Williams te expusiera que la hiciste caer por las escaleras.
En cuanto lo dijo, todo encajó.
—¡Ah, Esperanza Williams! —gritó Joy Ward con incredulidad—. ¡Tú...!
Ella se atrevió a grabarlo, anticipando que vendría a ella, fue engañada por Esperanza Williams.
¡Maldición!
Todos involuntariamente dirigieron sus ojos hacia Joy Ward.