—Ah... ¡Willow! —Hope Williams se levantó repentinamente en la cama del hospital.
Jadeó por aire, su pecho opresivo, lágrimas en las esquinas de sus ojos, todo en su sueño era tan real, tan real que casi llevaba a la Hope despertada al borde del colapso.
—Cuñada.
—Esperanza.
—Pequeña Hope.
Al verla despierta, todos alrededor de su cama se reunieron inmediatamente, y la mirada de Hope los recorrió mientras preguntaba —Willow, ¿dónde está Willow?
—Willow todavía está en la UCI, Waylon Lewis y Luke acaban de ir a estar con ella —dijo Aria Richardson con ternura en sus ojos, ya rojos e hinchados de llorar innumerables veces.
Hope arrojó ferozmente su manta, despreciando completamente el IV en su mano, lo arrancó y corrió hacia la puerta.
—Esperanza, cálmate un poco, tu cuerpo todavía está muy débil, tú...
—¡Déjame ir, déjame ir! —rugió Hope—. Tengo que volver a estar con Willow.