—Los ojos de Vivia Fuller ardían de furia —Tú puta... Era claramente tú...
—Fuera —dijo Waylon Lewis fríamente.
Vivia se quedó petrificada, observando a Waylon, inmóvil, sin atreverse a moverse.
La expresión de Waylon se oscureció mientras su mirada penetrante se clavaba en Vivia.
Vivia abrió la boca, pero no salieron palabras; sabía muy bien que no tenía excusas, apretó los molares de rabia y lanzó una mirada furiosa a Hope Williams.
Las cejas de Hope se arquearon ligeramente, una sonrisa traviesa que no le pertenecía se reflejó en sus hermosos ojos.
Vivia rechinó los dientes de odio y salió de la habitación enfurecida.
Waylon llevó a Hope de vuelta a la cama, sosteniendo su pequeño pie en su palma con su gran mano y preguntó con cara sombría —¿Dónde te duele?
Hope contuvo la sonrisa traviesa en su rostro —No duele; estaba fingiendo.
Las cejas de Waylon se levantaron ligeramente mientras la miraba, una sonrisa resignada en sus profundos ojos —Pícara.