Vivia Fuller se cubrió la boca de terror, sin atreverse siquiera a respirar.
—Puedes llevarte el dinero, el poder, o incluso destruir a la Familia Lewis si te place, pero no te atrevas a ponerle un dedo encima a ella. ¿Entiendes? —dijo el Viejo Maestro Fuller estaba tan dolorido que temblaba y todos los presentes estaban petrificados de miedo, congelados en el lugar mientras observaban cómo se desarrollaba la horrible escena.
El Viejo Maestro Fuller asintió repetidamente, con rostro pálido.
—Yo... Yo entiendo... entiendo... —balbuceó el anciano.
Liam Cloud resopló levemente antes de —soplar— el cuchillo y con una bofetada lo dejó caer sobre la mesa.
—¡Ah! —El Viejo Maestro Fuller gritó de dolor agonizante.
—¡Abuelo! —Fue solo entonces que Vivia Fuller reaccionó, soportando rápidamente al anciano y gritando a los sirvientes detrás de ella—. ¿Qué están esperando? ¡Vayan a llamar a un doctor!
—Sí, sí. —Los sirvientes corrieron apresuradamente a llamar a un doctor.