—Oh, ¿qué podría ser más urgente ahora que el banquete de cumpleaños del anciano? —Amelia Bailey se acercó, su voz afilada y burlona con una mueca.
—Nuestro Waylon seguramente conoce la importancia del banquete de cumpleaños del anciano, pero la Pequeña Hope ya dijo que Waylon fue a manejar un asunto urgente. ¿Crees que nuestro Waylon es como alguien de tu familia, sin rumbo fijo y holgazaneando?
Alitzel Williams siempre tuvo una lengua afilada. Solía pasarlo por alto debido a su relación, pero ahora ya no la consentía más.
—¿Cómo es que nuestro Xavier está holgazaneando y sin hacer nada? Deja eso claro.
Alitzel se burló sarcásticamente, —¡Sí! Tu Xavier no está holgazaneando, está ocupado bebiendo y divirtiéndose en clubes y bares todos los días, para nada sin hacer nada, sí, sí, estaba equivocada, jaja.
—¡Tú! Alitzel, soy tu cuñada, ¿cómo puedes hablarme así?