Waylon Lewis regresó a su habitación y no vio a Hope Williams. Después de recorrer el segundo piso, la encontró en la habitación de Luke y Willow.
Hope estaba sentada entre sus dos pequeñas camas, tomándoles la temperatura. Ambas eran normales, sin fiebre, y ella respiró aliviada.
Hope se levantó y guardó el termómetro. Waylon caminó silenciosamente detrás de ella y rodeó su cintura con sus brazos.
Mirando hacia arriba, Hope vio su expresión de tristeza y apenas pudo contener una risa.
—No recibí suficientes besos, continuemos —dijo Waylon Lewis.
Las pestañas de Hope temblaron ligeramente, recordando la escena incómoda; el ambiente de antes ya había desaparecido.
—No, voy a dormir —respondió.
El rostro de Waylon se oscureció ligeramente.
Hope sonrió burlonamente, sabiendo que aunque él no se atrevería a tocarla porque estaba embarazada, parecía siempre meterse en problemas por sí mismo.