—Mamá, ¿ahora crees lo que dije?
Alitzel Williams guardó silencio por un momento.
—¿Qué está buscando Grace con esto? ¿Qué beneficios obtiene al causar una brecha entre nosotras?
Hope Williams frunció los labios, pensó por un rato y luego dijo:
—Todavía no lo he descubierto, pero no te apresures a alarmar a la serpiente golpeando el pasto. Con el tiempo, la cola del zorro se expondrá naturalmente.
Alitzel Williams, con el ceño preocupado, solo pudo asentir con impotencia.
—De acuerdo, te escucharé. Parece que se está despertando, no hablaré más ahora.
—De acuerdo.
Hope Williams colgó el teléfono y exhaló suavemente, aliviada de que Alitzel Williams ya no confiara ciegamente en Grace Gray como antes.
Esto era algo bueno.
Esta perturbación no fue en vano.
Waylon Lewis salió del baño y vio a Hope Williams con una ligera sonrisa en los ojos. Caminó naturalmente hacia ella, la abrazó y le besó la frente, preguntando:
—¿Qué te pone tan feliz?