—... —La boca de Ted Williams se contrajo—. Una razón bastante única, pero... ella es miembro de la Familia Williams. Mi abuelo quiere conocer a su propia nieta. Señor Cloud, ¿también va a impedirlo?
—¿Conocerla? Creo que estás siendo descarado. ¿Por qué no preguntas si ella quiere? ¿Crees que puedes verla cuando te plazca? ¿No tienes decencia?
Esperanza Williams escuchó su conversación y respondió de inmediato desde dentro del coche:
—No quiero.
Liam Cloud curvó ligeramente los labios:
—¿Lo escuchaste? ¡Ella no quiere! Esta es una sociedad gobernada por el estado de derecho, ¿y tú sigues jugando a ser secuestradores? ¿Quieres ir a la cárcel, acaso?
El ceño de Ted Williams se frunció profundamente y apretó los dientes:
—Tu hombre está apuntando con una pistola a mi frente, ¿y tienes el descaro de hablarme del estado de derecho?
Liam Cloud sonrió a Ted Williams de manera amistosa:
—Entonces, ¿por qué no llamas a la policía y me arrestas?