Esperanza Williams levantó sus ojos y de repente se encontró con la mirada del hombre.
—Waylon Lewis, levántate, estamos tarde, ambos nos quedamos dormidos.
Waylon Lewis ya se había despertado y hasta apagó la alarma, solo para dejar que Esperanza Williams durmiera un poco más.
—Oh, Dios mío, ¿por qué no sonó la alarma?
—Quería que durmieras más. —La implicación siendo, la apagué.
Esperanza Williams se levantó apresuradamente de la cama—. ¡Tú! Estoy muy ocupada hoy.
—¿Ocupada con qué? Te ayudaré con eso.
Waylon Lewis siguió a Esperanza Williams al baño y terminó siendo empujado por Esperanza Williams, quien le lanzó una mirada enojada—. Deja de jugar, realmente tengo que ir a la empresa hoy.
Después de que Esperanza Williams se lavó y se cambió de ropa, bajó apresuradamente las escaleras para desayunar, mientras Waylon Lewis bajaba el bolso que olvidó llevar.