—Objetivamente hablando, las acciones de Ye Tong eran engañarse a sí misma en ese momento, pero Yang Fan entendía la complejidad de su corazón.
—Así que simplemente se dejó llevar.
—No importa cuán alto sea el obstáculo, avanzando lentamente sobre él, siempre se lograría superarlo.
—Él gentilmente abrió los glúteos en forma de durazno de Ye Tong e insertó un poco.
—Solo un poco.
—Como una serpiente que solo saca la cabeza.
—Yang Fan mantuvo su promesa y no insertó ni un centímetro más.
—Pero aun así, sintió la inigualable estrechez y ardor de la cuñada.
—En realidad, en ese momento, había diez mil pensamientos gritando en su corazón, deseando empujar fuertemente para que todo quedara resuelto.
—Pero aún así, se contuvo.
—Solo una embestida, esta cosa era muy simple.
—Pero las quejas de la cuñada que seguirían serían extremadamente complejas.
—Era mejor conmoverla con acciones reales, dejando que ella tomara la iniciativa de ponerlo todo dentro.