Capítulo 336

Yang Fan jadeaba como un toro, su mirada clavada en el encantador cuerpo de su cuñada.

Aún tenía sus sentidos, y no era al punto exagerado de perder toda racionalidad.

Pero realmente estaba empezando a perder el control sobre su cuerpo.

La intensa llama dentro de él seguía ardiendo, haciéndole incapaz de parar, completamente incapaz de controlarse.

—¿Tu turno o el mío? Apúrate, su condición parece realmente mala, podría fácilmente volverse peligrosa —dijo Zhou Wenhu a Ye Tong luego de despojar a Yang Fan de su ropa en poco tiempo.

—El alcohol de Tía Cuarta, Dios sabe con qué fue destilado. El efecto es demasiado brutal, casi como esas drogas.

Yang Fan asintió vigorosamente en acuerdo:

—Solo bebí como cuatro o cinco copas... maldición, me está confundiendo rápidamente.

—¿Fanzi, aún puedes hablar? —preguntó Ye Tong, sorprendida.

Yang Fan respondió con una sonrisa torcida:

—Cuñada, si no pudiera ni hablar, entonces podría realmente haber un problema.